Esta tarde me ha pasado algo verdaderamente curioso, me tocaba revisión en el dentista y el estar tumbado en la camilla sin hacer nada, sin móvil, ordenador, teléfono, distracciones ni nada durante media hora después de días, semanas… casi meses! me ha ayudado a relajarme un poco y a tomar conciencia de la necesidad de PARAR.

Al igual que cualquier persona que afortunadamente esté en activo hoy en día, puedo decir que no tengo ni un minuto de respiro. Llamadas, cientos de correos que responder al cabo del día, reuniones, citas, visitas inesperadas, informes, lecturas contra-reloj, viajes, revisiones, necesidad de cumplir objetivos y resultados marcados, conducir, aeropuertos, aviones, trenes, barcos… Es un ritmo brutal.

Pero precisamente por eso hay que saber parar, aunque solo sean 15 minutos por la mañana y 15 por la tarde, y ser capaz de tomar conciencia de ti mismo, de tu tiempo, en definitiva, de tu vida. Por mucho que queramos engañarnos, nuestro cuerpo, mente y espíritu necesitan un respiro. «No tengo tiempo para tomarme un respiro» es un error muy grave, y que, como lo he cometido miles de veces, quiero compartir con vosotros la necesidad de tomar un compromiso con uno mismo para saber PARAR.

Este enlace trata sobre la importancia del descanso y aporta varias reflexiones interesantes: La Practica Perdida De Descansar Un Día Por Semana