Salto al VacíoHoy quería compartir con vosotros una reflexión sobre la magia de actuar. ¿Por qué no actuamos? ¿por qué dejamos de hacer las cosas que queremos? ¿qué nos impide ser lo que queremos ser, ser como queremos ser y hacer las cosas que nos gustan?

El miedo. Creo que eso es lo que nos impide actuar y asumir las riendas de nuestra propia vida. Tenemos miedo a lo desconocido, miedo a fracasar, miedo a salir de nuestro círculo de comodidad y sobre todo miedo al cambio.

Ya sea por una relación de pareja que no funcione, un trabajo que nos hace infelices o una situación incómoda con algún conocido. Todo ello nos lleva a vivir una vida que, ni nos gusta ni creemos que hemos elegido vivir, terminando por hacer lo que otros quieren que hagamos, aceptando con resignación esta situación que se asume a cambio de cierto grado de comodidad, pero que no nos engañemos, nos alinea y nos hace ser personas tristes y sumisas. En todos los casos el miedo nos paraliza y nos impide reaccionar, enfrentarnos a la situación y ser nosotros mismos.

¿Cómo podemos vencer este miedo?

Creo que la mejor forma de superar un hábito o emoción que consideremos negativa es centrarnos en desarrollar la contraria. En mi caso lo he experimentado en mi propia persona con el hecho de estar sano y en forma. Durante años tuve sobrepeso fruto de caer en un ritmo de vida muy sedentario y cómodo. Sabía que me estaba haciendo daño, pero no era capaz de reaccionar, hasta que un día, en el verano de 2007 dije BASTA. Dejé de quejarme por mi situación y planté en mi mente la semilla de una idea: quería estar en forma. Volví a hacer deporte, comencé a quitar comidas grasientas y a cuidar mi alimentación, y en pocos meses, sin complementos de ningún tipo, simplemente con sentido común, constancia y una actitud positiva hacia mi mismo conseguí perder los 20 kilos que me sobraban y adquirir el sano hábito de hacer todos los días ejercicio y alimentarme bien para estar sano y en forma.

Creo que estas simples reglas se pueden aplicar para vencer el miedo y actuar en todas las situaciones de nuestras vidas:

  1. Centrarnos en cultivar el hábito, costumbre o habilidad positiva contraria o complementaria a la que tememos o queremos cambiar. Si, por ejemplo tenemos miedo a hablar en público es probable que nos digamos a nosotros mismos que somos tímidos, tenemos verguenza, no hablamos bien o símplemente nuestra imagen no gustará. Centrarnos en ser locuaces, estar abiertos a conocer nuevas personas, mejorar nuestra capacidad de comunicación o tener una buena presencia serían cualidades en las que si nos centramos en ellas y conseguimos adquirir, automáticamente eliminarían las negativas y produciría el resultado que buscamos.
  2. Dejar de criticarnos a nosotros mismos y de decir a los demás lo mal que hacemos algo. La mayoría de las veces somos nosotros mismos nuestro mayor obstáculo. Decir a todo el mundo que somos un desastre en la cocina no ayudará a cambiar la situación, si es que queremos aprender a defendernos en ella.
  3. Dar por hecho que hemos conseguido lo que nos proponemos. Cambiar por ejemplo el «no soy capaz de relacionarme con gente desconocida» por «me encanta conocer gente nueva». Podría pensarse que esto sería un auto-engaño, pero nada más lejos de la realidad. Es llevar la visualización al mundo real, al día a día, nuestro subconsciente a base de repetirlo al final se convence y el cambio se produce.
  4. Actúa… YA. Deja de dar rodeos. Si algo no funciona ¡cámbialo! Si llevas meses tratando de enfrentarte al hecho de decirle algo a una persona concreta, ¡hazlo ya! llámala y queda con ella, díselo, no esperes más. Si llevas años queriendo realizar un sueño como por ejemplo, tirarte en paracaídas (por cierto tengo un amigo que es experto en esto, si alguien quiere saber cómo hacerlo os pongo en contacto) ¡hazlo ya!
  5. Si a lo que te enfrentas crees que es demasiado grande… divide y vencerás. Nadie se imagina poder subir una montaña de un brinco, pero paso a paso, con paciencia se consigue. Lo que está claro es que la montaña no se escala contemplándola desde lejos y quejándonos de que es demasiado alta para subirla. Hay que dividir, dosificar el trabajo, planificar etapas, descomponer el pastel en trozos y convertir la cuesta en una escalera, cuyos peldaños creamos nosotros mismos y nos ayudan a ver el progreso continuo y darnos cuenta que estamos alcanzando lo que queremos.
  6. Para esto último ayuda mucho hacer listas de proyectos. Como David Allen recomienda en su libro «Organízate con Eficacia», mantener una lista viva de proyectos sea del ámbito que sea ayuda a conseguirlos. Si tengo por ejemplo un proyecto que es «crear un comedor benéfico en mi barrio», lo descompongo en acciones siguientes a realizar y… empiezo por la primera, apuntando las demás. Por ejemplo la primera podría ser llamar a la asociación de vecinos del barrio y otras acciones siguientes podrían ser: organizar una reunión para recabar apoyos, buscar un local, informarse de ayudas municipales para ello, buscar apoyos en organizaciones sin ánimo de lucro, etc.
  7. Deja de centrarte en los problemas y busca las oportunidades. Muchas veces no somos capaces de hacer algo por la cantidad de problemas que vemos a nuestro alrededor, siendo la mayoría pegas que nosotros mismos ponemos, del tipo… pero no puedo hacer eso porque entonces dejaría de… o ¡que va, no tengo tiempo! o ¡ufff, imposible, porque entonces estas personas se pondrían en mi contra y….» Es obvio que actuar, cambiar, crear trae consecuencias. Habrá mucha gente que le moleste el cambio y seguramente generarás críticas de gente incluso cercana a ti, pero tienes que asumirlo como algo inevitable y estar preparado para ello. Déjate de excusas y busca las oportunidades que se presentan a tu alrededor, que seguramente hay más de las que te imaginas.
  8. Pide ayuda. A veces nos da vergüenza hacer esto, pero es más fácil y más beneficioso de lo que nos creemos. Creo que las personas estamos cada vez más dispuestas a ayudar a los demás, conozco verdaderos profesionales que están deseando a, de una forma desinteresada, dar consejos a jóvenes emprendedores que podrían ayudarles mucho en su carrera y trayectoria profesional. Muchas veces la ayuda puede venir de forma indirecta, a través de un conocido de un amigo directo, o por simple capricho del destino. Respecto a esto hay gente -entre las que me incluyo- que tienen Fe en algo más, llamémosle Dios, poder divino o lo que sea, en mi caso no sabría definirlo, pero cuando se pide sinceramente se recibe ayuda.
  9. Ten fe en ti mismo y cree en lo que estás haciendo. La frase de la Fe mueve montañas tiene mucho sentido, cuando una persona está verdaderamente motivada y cree en lo que está haciendo su capacidad de transmitir a los demás y contagiarles de ese entusiasmo y fe en lo que está haciendo es increíble. Una persona que cree en lo que hace firmemente tendrá más posibilidades de conseguirlo que los que actúan motivados por un impulso externo o por miedo.
  10. Comparte tu plan, tu sueño o lo que quieres conseguir. A veces la soberbia o el egoismo nos llevan a ocultar para nosotros mismos nuestros sueños o lo que queremos conseguir. Creo que esto es un error, compartir sin duda es más beneficioso que estar solo. Se pueden conseguir muchas más cosas cuando se comparte una idea entre varias personas y se abre un proyecto o iniciativa a otros. Con el ejemplo anterior de tirarse en paracaídas ¿no sería más divertido hacerlo con los amigos y grabarse en vídeo?
  11. Impossible is Nothing. Recuerda esta frase «No hay nada imposible» lema que hizo suyo una conocida marca deportiva y cuyo anuncio merece la pena ver:

[youtuber youtube=’http://www.youtube.com/watch?v=kiw-eumc_kU’]

Algunos se escuchan a si mismos, en lugar de escuchar lo que dicen los demás.
No son fáciles de encontrar, pero cuando aparecen… te recuerdan que,
si te propones algo y aunque las críticas te hagan dudar,
es bueno creer que no existe el no puedo, el no me atrevo o el imposible…
Nos recuerdan que está bien creer que nada es imposible.

http://www.youtube.com/watch?v=kiw-eumc_kU

La impresionante fotografía del artículo la encontré en Flickr, álbum de Kennedymateo, es de a un tipo que hizo un salto al vacío desde lo alto de un rascacielos de Benidorm, Alicante.